- 21 de noviembre de 2024
- Redes Sociales
El Social Commerce, se sitúa como una de las principales tendencias para el 2022. ¿Quieres saber por qué? Los consumidores, cada vez realizamos más compras a través del canal online, y también a través de nuestras redes sociales, abriendo la oportunidad a las empresas (especialmente a las más pequeñas) de encontrar un nuevo canal para la venta.
La crisis sanitaria mundial ha provocado cambios en el comportamiento de los consumidores, abriendo aún más el camino hacia un mundo digital. En un escenario en el que las redes sociales y las tiendas online cada vez están más integrados en el día a día del consumidor, en esta nueva era, hemos pasado del ecommerce al social commerce.
Tener una website dedicada a la venta online ya no es suficiente para un consumidor que es más social que nunca. Los consumidores, están utilizando las redes sociales para descubrir y comprar nuevos productos, muchas veces impulsados por influences que les aportan confianza o por los perfiles de sus marcas favoritas.
Las marcas, buscando su lado más social para conectar con el consumidor, han encontrado en las redes sociales el canal ideal no solo para comunicarse con su comunidad, sino también para la venta online.
Qué es el social commerce
Todo el potencial de las redes sociales y la venta online se combinan dando lugar al social commerce. El social commerce, es una tendencia de marketing digital que aprovecha funcionalidades sociales como las redes sociales, la prueba social (social proof), o las contribuciones de los usuarios para dar lugar a nuevos canales de venta online y aportar valor a la experiencia de usuario.
Las sinergias entre las distintas herramientas no solo dan lugar a un nuevo canal para la compra en línea, sino también a una mayor flexibilidad en el ciclo de compra.
En el caso del ecommerce, los usuarios pueden llegar a una website a través de varias rutas: la propia búsqueda del usuario en motores de búsqueda, publicidad digital (anuncios sociales, anuncios de búsqueda, campañas de display, etc.). Sin embargo, en el social commerce, las interacciones sociales de los usuarios son las que impulsan su visita.
Algunos ejemplos de social commerce
- Compras mediante las redes sociales: en este caso, se aprovecha el potencial de los impulsos que los usuarios pueden tener cuando utilizan distintas redes sociales. Así, se crea un canal más directo para la compra gracias a las diferentes funciones que permiten vincular un producto con el canal de ecommerce de la marca.
De esta forma, el producto o servicio se da a conocer en un contexto que permite comunicar y potenciar los valores de la marca.
- Prueba social: ¿Cuántas veces has comprado algún producto porque otros usuarios lo respaldan? Las opiniones de otros usuarios y consumidores son muy poderosas. Con las redes sociales, estas opiniones son más accesibles y mediáticas para todos, por lo que en esta época, una opinión puede afectar más que nunca.
- Influencers: Cada vez la figura de los influencers es más relevante. Es muy habitual ver a los protagonistas de las redes sociales anunciando productos en concreto. Esta ventana de promoción está siendo cada vez más usada sobre todo por empresas pequeñas con influencers de menor número de seguidores, ya que son más accesibles y se enfocan en un nicho más concreto.
Diferencias con el ecommerce
La principal diferencia entre el ecommerce y el social commerce es el lugar en el que ocurre el proceso de venta, lo que suele tener implicaciones en el ciclo de venta.
- La transacción a través de un ecommerce ocurre en una website, después de que el usuario realice una búsqueda
- La venta en a través del social commerce tiene lugar mediante una interacción entre el entorno web y las redes sociales. Es decir, la compra se produce a partir de las relaciones sociales entre los usuarios, después de haber realizado una ruta a través de medios digitales, fundamentalmente redes sociales.
De esta forma, la publicidad o el posicionamiento de la marca no tienen tanto peso para incentivar la compra por parte de consumidores potenciales. En el social commerce, el proceso se impulsa principalmente a partir de recomendaciones de otros usuarios o influencers, de contenido compartido a través de las redes sociales, etc.
Ventajas del social commerce
¿Qué beneficios puede aportar la aplicación del social commerce en tu estrategia de marketing digital?
- Incrementa el tráfico hasta la tienda online y el porcentaje de conversiones: gracias al social commerce, las redes sociales se convierten no solo en un canal de comunicación, sino también en un canal para la venta, dirigiendo tráfico hacia la website de la marca e incrementando el porcentaje de conversiones.
- Aumento de la confianza hacia tu marca: el social commerce aumenta la transparencia de las marcas y genera cercanía con los usuarios. Gracias al social commerce, las marcas tienen un canal directo de comunicación con los consumidores potenciales, de forma que pueden preguntar dudas, realizar comentarios, quejas e incluso proponer mejoras. Además, los usuarios pueden ver las recomendaciones y opiniones que otros usuarios hacen de tu marca, lo que repercute sobre la reputación de marca.
- Mejora el engagement del público con tu marca: las redes sociales se convierten en una oportunidad no solo para la venta, sino también para que el público se comprometa con las marcas. ¿Cómo? gracias a las interacciones que se pueden generar en redes sociales. Tanto con los usuarios como con otras cuentas similares. Una buena herramienta para esto es la creación de contenidos interactivos, como preguntas, que hagan participar al usuario.
- El social commerce supone una fuente de diferenciación respecto a la competencia. Ofrece la oportunidad de destacar, especialmente en el aspecto visual de la marca y el cuidado del feed de la red social.
- Impulsa la omnicanalidad de tu marca: el social commerce implica optimizar el canal social, estando presente en todo el ciclo de compra de tus clientes: partiendo del momento en el que conocen el producto, y continuando por las todas las fases intermedias del proceso que finaliza con la realización de la venta.
Consejos para un buen diseño de nuestro commerce
Lo primero de todo que debemos tener en cuenta para diseñar correctamente un social commerce es la comunidad a la que nos dirigimos. Todo debe girar en torno a los potenciales clientes, sus características e intereses. Abordamos un sector donde los clientes pueden aparecer desde cualquier parte del mundo, y hay que atraerlos.
Nuestra marca debe estar bien definida y distinguirse de las demás. Especialmente en redes sociales, los usuarios están acostumbrados a ver cientos de contenidos al día, por lo que debemos añadir algo identitario en nuestra marca para generar un recuerdo en el posible cliente.
Nuestro feed o muro de contenidos debe estar bien cuidado. Es la primera impresión que vamos a dar, por lo que debe contener un mensaje claro sobre los servicios, contenido interesante y de valor y enlaces bien señalados a nuestro ecommerce.
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